Entrenamiento a Karma (armadura de ikelos)

Aun en el Olimpo, Shiryu fue llamado a la presencia del Dios Zeus.

-Decidme, ¿cual es vuestra peticion? -Shiryu, arrodillado ante el Dios de todos los dioses, se mostro humilde servidor, tal y como lo era de Athena. Cumplia sin quejarse cualquier cosa que los dioses le solicitaran, aunque ardia en deseos de regresar al Santuario y aun mas, a sus amadas montañas, donde Shunrey rezaba cada dia por el.

-Deseo pediros que entreneis a un mortal que ha venido a pedir el puesto de un Dios. Por favor, acudid al campo de entrenamiento y entrenarle.

-Si, con mucho gusto cumplire lo que me pedis.

-Espera Shiryu. Mientras estes aqui, que tus ojos vean igual que antes. Se que si peleas en pos de Athena en el Olimpo, tus ojos ven, pero entrenando no. A partir de ahora y mientras entrenes aqui, tus ojos no te negaran la luz. Parte ya.

Shiryu, se emociono durante unos intantes. Realmente era un regalo muy hermoso el que el Dios Zeus le otorgaba, y aquella peticion, la realizaba con la mayor alegria que en su corazon podia haber.

-¿Quien es el que ha venido hasta aqui para entrenar? -Sus palabras reflejaban la emocion que estaba viviendo. El campo era enorme, completamente blanco y rodeado de hermosas flores, algunas, casi tan hermosas como Shunrey.

off: muy bien, quiero que me respondas, dime quien eres, porque quieres esa armadura y cuentame tu historia. El minimo de fic es de 15 reglones, usa colores y si tienes cualquier duda, a preguntarme que para eso estoy.

Apareciendo de la misma nada sali yo, aun sin mi armadura que me habia sido arrebatada por los Dioses que dudaban de mi poder ahora habia vuelto a reclamar lo que es mio por derecho.
En un tono algo altivo y sobrevio le dije a aquel hombre de pelo largo que yo era Ikelos, el guardian (y creador) de las pesadillas.

- Sr, mi nombre es Ikelos... Aasi que, como lo imaginaras vengo en busca de mi armadura. Aquella que lleva mi nombre...
Me detube un segundo para admirar el paisaje, sin dudas habia llegado al monte Olimpo, hogar de aquellos Dioses malvados que arrebataron de mi todo orgullo... ara luego centrarme en los ojos de mi maestro.
- Si tenes alguna duda solo preguntamelo, puedo moverme entre dimen... siones
Al instante habia desaparecido por completo y en el lugar se oian tenebrosos rugidos caninos... Como un lobo acechando a su presa...
Me tome el atrevimiento de golpear, lijeramente el cuerpo de mi maestro a modo de incentivo y muestra de mi poder.
Cuando cesaron esos ruidos salvajes tome nuevamente la dimension en la que estabamos, como saltando entre troncos en un rio..

- Que mas puedo decirte?? Solo otorgame de nuevo mi puesto y me ire sin hacer mucho disturbio.

-De ese nada. No vas a tomar la armadura de buenas a primeras. Es mas, esos humos de superioridad los vas a abandonar, al menos conmigo. De lo contrario, te hare ver lo que es una dimension. Quedate quieto de una vez y escucha.

Shiryu sabia que lo tendria dificil. Aquel dios era como un niño pequeño. Un niño que lejos de obedecer, se lanzaba a mas travesuras. Por unos momentos incluso estuvo tentado de atacarle, pero no podia. No porque no tuviera permiso, si no porque realmente, Ikelos era asi. Una pesadilla en los sueños y otra en la realidad.

-Ven conmigo, te voy a llevar a un sitio mas acorde contigo.

-A un sueño

-No, te llevo ante Zeus. Voy a pedirle una cosa para tu entrenamiento. Porque lo vas a tener y te aseguro que lo haras. -Shiryu estaba sereno pero hablaba de manera energica. Que Ikelos no le mostrara respeto no le preocupaba, pero si lo hacia las pesadillas que volveria a tener. Los momentos mas amargos volverian y las peores cosas se harian realidad en sus sueños.

Juntos, se dirigieron al salon de Zeus se encontraba. Este, les recibio de inmediato, interesandose mucho por el regreso de aquel dios tan curioso.

-Muy bien, entrenare en todo caso como mejor veas Shiryu. Eres libre para eso,lo sabes.Entra y sal de los sueños de los mortales cuando quieras. Mientras estes aqui, tienes los mismos derechos y habilidades que nosotros. Te deseo mucha suerte.

Shiryu agradecio aquel gesto de total confianza y se llevo a Ikelos de alli.

-Muy bien, aqui empieza tu entrenamiento. Entra en uno de estos sueños y haz que tenga la pesadilla de su vida. Pero ten cuidado. Yo estare contigo. Si haces que quien no deba tenga la pesadilla te iras y no volveras. Todo tuyo

off: pues eso, di como entras en uno de esos sueños, y que pesadilla le haces pasar. Haz el fic mas largo que el anterior por favor, este que tenga una extension minima de 20 reglones. Pon colores y usa tu imaginacion. Te deseo mucha suerte.

Estaba todo dicho, si el mismo Zeus, odioso ser que guarda mi armadura y todo mi poder, le ha ordenado a Shiru que haga esto... Tal vez sea para reconocerme completamente, no lo culpo ya hace mas de 300 años que no aparezco por estos pagos y cualquier intruso podria pedir lo que me corresponde. Pero soy yo! Ikelos!

- Asi que es solo eso... Esta bien Shiru, voy a darte la sensacion mas espeluznante que jamas hayas vivido. No vas a saber que es realidad (que, no qué)

Asi nomas di un salto hacia atras para adentrarme en las dimensiones que conyeban los sueños y desapareci una vez mas por completo, el rugido macabro no se hizo eperar. Estaba a punto de adentrarme en la vida de un humano, un asesino que ha matado hombres y mujeres, niños y nias por igual. Un verdadero sadico... DeathMask.

Cuando llegue a la 4º casa lo encontre bailando sobre lsus mas recientes victimas, realmente estaba disfrutandolo... Me propuse acestarle un golpe en el estomago, ya que no podia verme y el rugido infernal empezo a resonar en aquel templo.

DeathMask- Que haces? Aacaso deseas morir estupido?
- No podras luchar contra lo que no vez...

Volvi a golpearlo, una y otra vez, el rostro de aquel caballero parecia inmutable pero estaba recibiendo todos mis ataques. Acaso sin mi armadura me he vuelto tan debil? No importa, debo mostrarle a los del Olimpo de lo que soy capaz.
Asi que frente a DeathMask y solo a unos centimetros de su rostro, corte las dimensiones y apareci por primera vez en el Santuario...

- Bu!

Luego retome las dimensiones y ya teniendo al caballero bajo mi control retome viejos artilugios que hacia mucho no usaba para recrear creaturas espeluznantes en el lugar, criaturas a las cuales el dorado atacaba sin sesar, sin siquiera razgarlas... Eran todas ilusiones, ilusiones incapaces de recibir daño pero muy aptas para perturbar la mente de quien se ponga en su contra.
DeathMask atacaba sin sesar a mis bichos, algunos caian pero se volvian a levantar en cuestion de segundos, otros mas grandes directamente escupian fuego y acidos que volvian loco al caballero.
Este juego perduraria por siempre, ya lo tenia atrapado en un sueño del que nunca despertara... Solo falta Hipnos, o Morpheo, para juzgar donde acabara por toda la eternidad, mi trabajo estaba hecho.
Volvi al Monte Olimpo cuando me percate que ya toda su cosmo energia se encontraba en el Mukai y me dirigi a mi maestro para reportar el exito en mi mision...

Shiryu esperaba a su alumno sentado en el jardin. Contemplaba las rosas que alli crecian, y pensaba en el Santuario. Hacia tiempo que no iba por alli, lo echaba de menos, igual que echaba de menos a sus compañeros, a su maestro, a Shunrey...

-Muy bien Ikelos. Lo has hecho bien, un tormento para quien daño ha causado. -Dijo al ver a su alumno- Buen trabajo. Pero no esta todo dicho. Es cierto que se nota tu energia, tu presencia en este lugar. Es cierto tambien, que eres fuerte, pero aun deberas hacer otra cosa. Y es que aqui no se encuentra tu armadura. Has tenido exito, pero no esta tu armadura. Deberas ir a por ella, deberas conseguirla sin desaparecer y sin que a nadie le envies a un tormento como a Mascara de muerte.

Llevando a su alumno hasta las mismas puertas del inframundo, le observo durante un rato antes de hablar. Queria saber si realmente debia hacer eso, no queria ponerle en peligro, pero seria lo mejor para el.

-Entra, llega hasta Hades y toma tu armadura. Luego vienes a mi. Si me necesitas, llamame, te ayudare, pero intenta hacerlo por ti mismo. Ten cuidado, Hades no te la va a dejar asi por asi y cuidate de los espectros. Vamos, ve a por ella. Ya sabes, no entres en sus mentes y no desaparezcas, lo primero porque no va a decir nada y lo segundo, porque ese poder, en el inframundo no funciona.

off: muy bien, ve por tu armadura y regresa, un fic de como minimo, 15 reglones, usa los colores y pregunta tus dudas

Alli estaba yo, parado frente a las puertas del pozo que guarda la entrada al Inframundo... Pero que bien me siento!
Di un salto hacia el vacio y nose cuanto tiempo estube callendo por alli, pero cuando reaccione me encontraba de pies, cerca del Lago Estigia. No procuraria ningun reto el llegar hasta Hades, pero no es èl con quien qiero hablar. Debo encontrar a mi amo Hipnos.

Igualmente tendria que pasar por su Castillo para llegar a donde Hipnos se encontraba y luego atravezar el muro de los lamentos para lelgar finalmente al Templo de los Dioses Gemelos...
En el camino me cruce con varios espectros, algunos trataron de atacarme y otros mas sabios comprendieron de inmediato que venia a hacer a este lugar. El que mas problema me causo fue un nuevo Espectro de Basalto que no dejaba de embestir en mi contra por mas que lograra esquivar facilmente sus ataques el torpe continuaba arremetiendo contra mi, fue Myu y no yo quien acabo con su vida, esas tecnicas llenas de incognitas dan para pensar acerca de sus 3 estados y que tan fuerte podria ser al llegar a su forma definitiva.
Sin mas, cuando subia las escaleras de la entrada nadie menos que Lady Pandora acudio a recibirme, hablamos muy poco, ella solo tiene tiempo para Hades por supuesto, pero el breve intercambio de palabras alcanzo para que diera por sentado donde se encontraba mi armaura divina.
Era imposible que llegara hasta los Campos Eliseos sin mi distorcion del espacio, asi que le pedi a Pandoa que me auxiliara en esta ultima mision y (misteriosamente) asi lo hizo, con su brazalete en mis manos pude moverme a traves del espacio infinito que guarda ese pasaje dimensional y llegar asi al Templo de mi Amo. Quien me recibio con una coordialidad que sujeria haber estado aguardando, y conociendo acerca de, mi regreso. Hipnos himself me entrego la armadura de Ikelos, la cual vesti de inmediato para restaurar mi fuerza y condicion de Dios del Mukai... Solo quedaba una cosa inconclusa... Shiryu.

-Lo has hecho bien, muy bien, sabia que lo conseguirias. Te felicito. Ahora dime una cosa Dios Ikelos ¿cuales son tus habilidades?

off: no tengo tiempo, asi que voy a ser lo mas breve posible, karma, leete las normas de creacion de habilidades y crea las tuyas, seran revisadas. Una vez eso, por favor, entra en peleas de entrenamiento y solicita la tuya